lunes, 13 de diciembre de 2010
El arte del baile
En términos generales, se piensa que las danzas folclóricas son bailes simples, con pasos fáciles de aprender y repetitivos. Sin embargo muchas son tan complejas que pueden convertirse en verdaderos ejercicios de virtuosismo. Aunque la danza folclórica no es una actividad profesional, algunos bailarines las han adaptado para llevarlas a los escenarios.
En teoría estas danzas son transmitidas de generación en generación, sin que sean la obra de un artista o coreógrafo conocido. Sin embargo, se siguen inventando bailes folclóricos y en muchos casos se conoce el nombre del creador. Al mismo tiempo, los coreógrafos de algunas danzas populares (como el jitterbug) son anónimos, pero, dado que su vida es corta y no llegan a formar parte de la tradición, no se las considerará propiamente folclóricas. Las diversas formas de la danza folclórica, popular, cortesana y teatral están muy relacionadas. El vals, por ejemplo, tuvo su origen en las danzas folclóricas alpinas y fue popular durante más de un siglo como baile de salón; además perduró en la tradición folclórica después de que su popularidad en cierto sentido se hubiera extinguido.
El arte del baile.
Folclore (baile), baile ceremonial o lúdico ejecutado por miembros de una comunidad como parte de su tradición cultural. Se utilizan distintos criterios para diferenciar la danza folclórica de otros tipos de danza: los pasos son simples y repetitivos, de tal forma que cualquier miembro de la comunidad puede participar; no requiere la presencia de público y se transmite de generación en generación. En cuanto a los bailarines
Algunas veces la danza folclórica se define como un baile practicado por campesinos que viven en comunidades muy cerradas. Esta definición refleja la división que existía en la Europa preindustrial entre los campesinos y la aristocracia. No obstante, los habitantes de las ciudades modernas industrializadas participan regularmente en lo que llaman danzas folclóricas, herencia de los inmigrantes de las áreas rurales y, algunas veces, de otras naciones. El término folclórico, que se aplica en Europa a las danzas populares, es más confuso en Asia donde no existió una división tan clara entre aristocracia y campesinado, pero en ningún caso es apropiada la denominación ?danza tribal? para bailes rurales muy parecidos a los europeos.
La danza folclórica suele estar orientada a la diversión de los participantes, por lo que resulta de poco interés para los espectadores, y no exige la presencia de público. Este criterio único de placer del participante es compartido por muchas danzas tribales y bailes de salón modernos, del vals al twist. Paradójicamente, algunos rituales tradicionales y danzas ceremoniales han atraído durante generaciones a un tipo informal de audiencia local. Por otro lado, cuando una danza tradicional se ejecuta en el escenario, en un contexto formal, sus orígenes, pasos y coreografías pueden ser los de la danza folclórica, pero está separada de su contexto cultural.
lunes, 6 de diciembre de 2010
miércoles, 17 de noviembre de 2010
De todo un poco en la sabana.....
El Parque Metropolitano La Sabana o La Sabana, es una importante zona deportiva, cultural y recreativa de 72 hectáreas, ubicada en el corazón de San José. Todo esta importancia en ámbitos culturales, deportivos y de recreación, la convierten el principal parque de San José y del país.
Este es un señor, en donde lo encontramos muy seguido en el parque metropolitano la sabana desde las 8:00a.m hasta las 5:00p.m.aproximadamente.
es una persona que se dedica a vender ricos granizados desde hace unos 50 años, desde muy pequeñito empezó a a vender ya que quedó huérfano desde niño.
para él el parque es como una casa.
Nos dice que la ultima vez q hizo bastante dinero fue en los años 70's que vendió 40 000 colones en ese tiempo con mas de 15 maquetas de hielo. (risas).
Él no va a perder la tradición y costumbre de estar en el parque.
Casa de la Cultura en Heredia.
La actual Casa de la Cultura de Heredia, está ubicada en una propiedad cuya ubicación es privilegiada. No sabemos quién fue su primer propietario, pero en 1790 fue adquirida por un rico comerciante asturiano, don Pedro Antonio Solares y Berros (1790-1824). En su tiempo fue quizás el hombre más rico de toda la provincia de Costa Rica. Era dueño de barcos y abrió en Heredia un excelente almacén, para cuyo efecto adquirió propiedades al lado de este de su casa, y llegó a ser el dueño de cerca de las dos terceras parte de esa manzana. Sus abundantes bienes le permitieron adquirir muchas y muy buenas propiedades en diversas partes de Costa Rica y en la jurisdicción de Heredia sobre todo. Llegó a ejercer a partir de 1803 el cargo de Administrador de Correos; más tarde, al finalizar el período colonial y al momento de la Independencia era Alcalde la Ciudad.Pasados algunos meses, fue alquilada para establecer en ella un restaurante, pero por presión popular, esta propiedad fue adquirida por el Estado en 1974. Más tarde la misma fue restaurada y tras ello se ubicó la Casa de la Cultura de Heredia. Nada más adecuado que un lugar de tanta tradición en la comunidad, reflejo de un pasado señorial y cargado de historia vía de la ciudad y del país pertenezca al Estado y esté hoy abierto al público.
Por decreto de 2 de noviembre de 1974, este edificio fue declarado Monumento Nacional.
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